El libro “Tus zonas erróneas” del autor Wayne Dyer, examina que emociones y acciones evitan que seamos felices plenamente, además de brindar una observación de estas, en esta entrada, se examinará cuáles son aquellas emociones y comportamientos, se debe tomar en cuenta que este libro es solo una guía y no reemplaza el puesto de la terapia.
Haciéndote cargo de ti mismo:
Dentro de este capítulo, se toma en cuenta que, muchas veces se culpa y se externalizan diversos problemas que tenemos o que nos pasa, por ejemplo, si algo no sale como nosotros queremos, solemos echar la culpa a nuestro entorno, <llegué tarde al trabajo porque había demasiado tráfico>, <no estudié para el examen porque tuve demasiadas tareas>, si tomamos las riendas de nuestras decisiones (de formas alcanzables) se podrían realizar ciertos cambios <salgo con más tiempo de anticipación al trabajo, así, aun que haya un posible percance llegaré a tiempo>, <si me organizo con tiempo, podré hacer los deberes que tengo y tendré tiempo para estudiar y salir con amigos>. Ahora, también se debe tomar en cuenta que, la mayoría de nuestros pensamientos, los podemos controlar, por tanto, también los podemos cambiar, y como se menciona dentro del libro “La única verdadera prueba de la vida es el crecimiento”
El primer amor:
Este capítulo toma diversos temas, especialmente el diálogo y concepto que tenemos de nosotros mismos, además, toma el tema del adultocentrismo, es decir, vivimos en un espacio donde solo los adultos tienen el poder y la última palabra, los niños, adolescentes y personas mayores son dejadas al segundo plano. Tomando de nuevo el tema central, cuando no nos amamos a nosotros mismos, no podemos amar a los demás, por ello, el autor plantea “la cosa empieza a armarse. Logras amarte a ti mismo y de pronto eres capaz de amar a los demás, y eres capaz de hacer cosas por los demás al poder dar y hacer cosas para ti mismo primero que nada”. Por tal, el primer paso para poder cambiar es amarse a uno mismo e identificar que características no nos agradan para poder cambiarlas o bien aceptarlas.
Tu no necesitas la aprobación de los demás:
Aquí nos explica, como muchas familias utilizan la manipulación y diversas herramientas para que nosotros siempre estemos buscando su aprobación y nos sintamos mal al momento en el que tenemos diferentes criterios, pensamientos o conductas, que no están moralmente aceptados por ellos, lo que se plantea, es que, se establezcan límites dentro de este tipo de relaciones, si bien no es fácil, nos ayudará a que sigamos construyendo nuestra identidad, de acuerdo a los estándares, aprendizajes y opiniones de nosotros mismos, siendo ellos una fuente de seguridad y parte de nuestra red de apoyo. El autor brinda otros ejemplos, donde se nos ha impulsado ha estar constantemente en búsqueda de aprobación, por ejemplo, dentro de las instituciones educativas, “se ha entrenado al alumno a que todo lo haga para otra persona, para complacer al profesor, para estar a la altura de las normas y expectativas de otras personas”, asimismo, se impulsa a que hagamos lo que creemos correcto, ya que siempre existirán personas que no estén de acuerdo con nuestras acciones así como nuestros pensamientos (en caso de que estos pensamientos sean en contra de nosotros mismos, si llega a ser un problema y hay que buscar ayuda)
La ruptura con el pasado:
Como se indica dentro en el título, muchas veces vivimos en nuestro pasado, pensando en todo lo que hemos hecho mal, y estos pensamientos suelen ser un ciclo vicioso, y por ello, nos estancamos en los resultados obtenidos, más no, se intenta hacer algo diferente para poder obtener otros resultados, de esta forma, nos auto- colocamos etiquetas, impulsando el ciclo, evitando cambios y poder demostrar que si podemos hacer y pensar otras cosas, y de forma diferente, evitando el cambio y atándonos al pasado y dejando de lado los <Yo soy> autodestructivos, por ejemplo, <yo siempre he sido así>, <así soy yo>, <es mi carácter>, y para poder cambiar este tipo de pensamientos, como menciona el autor “Lo mejor para la tristeza (…) es aprender algo. Es lo único que no falla nunca”
Las emociones inútiles: Culpabilidad y preocupación
Dentro de este capítulo, se explora el estancamiento en el pasado y las repercusiones que tiene dentro de nuestra vida, por ello, se toma en cuenta la culpabilidad y la preocupación, iniciando con la culpa, el autor menciona dos:
“La culpa residual: Es la reacción emocional que la gente lleva consigo desde sus memorias infantiles”
“La culpa autoimpuesta: el individuo se siente inmovilizado por cosas que ha hecho recientemente pero que no tienen necesariamente que estar conectadas con algo que pasó en su infancia”
Una vez que se comprenden estos conceptos, se debe analizar que aspectos de nosotros o nuestras acciones generan culpa, e identificar de donde viene, por ejemplo, la culpa que sentimos cuando estamos divirtiéndonos, o simplemente sin hacer nada, es auto impuesta, sin embargo, es causada por la presión social de estar siempre haciendo algo, y no cualquier cosa, sino que debe ser algo que sea productivo.
¡En la siguiente entrega se hablará de los demás capítulos!
Comentários